Alfonsina Storni nació en Capriasca, Suiza, en la región de habla italiana. Se trasladó en 1896 a Argentina, país que será su patria definitiva, primero en San Juan y después en la ciudad de Rosario. En 1916, comenzó a frecuentar círculos literarios e inició su camino poético con la aparición de "La Inquietud del Rosal", una de sus principales obras poéticas junto con "El dulce daño", "Irremediablemente", "Languidez", "Ocre", "Poemas de Amor", "El amo del mundo", "Dos farsas pirotécnicas", "Mundo de siete pozos", "Mascarilla y trébol". Fue colaboradora de la revista Nosotros y de los periódicos Crítica y La Nación, en los que firmó sus textos con el seudónimo Tao-Lao. Su poesía íntima y sentimental es fundamentalmente de temática amorosa y feminista y marcó la tradición literaria argentina con sus respetables incursiones en los movimientos de vanguardia. Sus viajes a Europa, en 1930 y 1934, influenciaron en su obra sumándole una expresión libre y sin prejuicios. Alfonsina se suicidó en 1938 en Mar del Plata, debido a la impotencia y el dolor que le producía el cáncer que padecía. La noche anterior a que se internara en el mar desde la playa La Perla, escribió un poema, que envió al diario argentino La nación, y que fue publicado con el título "Voy a dormir".
Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera,
una constelación, la que te guste,
todas son buenas, bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes.
Te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides. Gracias... ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido.
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Yo danzaré en alfombra de verdura,
ten pronto el vino en el cristal sonoro,
nos beberemos el licor de oro
celebrando la noche y su frescura.
Yo danzaré como la tierra pura,
como la tierra yo seré un tesoro,
y en darme pura no hallaré desdoro,
Que darse es una forma de la altura.
Yo danzaré para que todo olvides
y habré de darte la embriaguez que pides
hasta que Venus pase por los cielos.
Mas algo acaso te será escondido,
que pagana de un siglo empobrecido
no dejaré caer todos los velos.
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