10/22/2012

La guerra contra el Paraguay



Por José Pablo Feinmann
Nueve de abril de 1865. El general Lee rinde las tropas de la Confederación luego de la batalla de Appomattox. El Sur algodonero y esclavista queda devastado. Hacía tiempo –pero sobre todo luego de la derrota de Gettysburg– que sus tropas pedían a gritos la paz. El Norte de Lincoln, el país industrialista ligado a la creación de un mercado interno y de un país poderosamente capitalista, había triunfado. Gran Bretaña, sus banqueros, sus productores que requerían materias primas de los mercados de ultramar –ya preocupados por el rumbo que la guerra venía tomando para el Sur– se quedan sin su poderoso proveedor de algodón. Echan su mirada hacia el ancho mundo y se preguntan: “¿Dónde hay algodón barato?”. Lo hay. Pero está en una pequeña República dominada por un “tirano” que ha desarrollado una economía proteccionista, que tiene altos hornos, astilleros, que fabrica sus armas, que ha importado técnicos europeos y los ha incorporado a su proyecto de desarrollo autónomo, nacional. Le dicen “la China de América”. Los ingleses conocen cómo tratar a ese tipo de países que se obstinan en negarse a entrar en la senda de la civilización. (Nota: los ingleses no son los “malos” de esta historia. Son un Imperio y tienen que desempeñarse como tal. Los imperios son imperios. Habitualmente tienen modales sanguinarios. A veces, con mucha frecuencia, ejercen la diplomacia. O, como veremos en este caso, la astucia.) Tuvieron ese problema con China y abrieron sus puertas cerradas a cañonazos. Hay que hacer lo mismo con el Paraguay. Pero –deciden, y he aquí la gran astucia– no se tomarán ellos el trabajo de hacerlo. Pedro II, a quien se le dice “monarca tropical”, gobierna el vasto imperio del Brasil. También es un aliado fervoroso de Inglaterra. Su mano de hierro en América latina.
Es un dato fascinante de la historia que la derrota del Sur algodonero se produzca en 1865 y la Guerra contra el Paraguay empiece en ese mismo año. Inglaterra no podía esperar. Brasil y Argentina deciden atacar al tirano paraguayo, tarea a la que su suma el pequeño país uruguayo, un milagro de la diplomacia británica, que lo fue por la derrota del más grande caudillo de América del Sur: José Gervasio Artigas, de quien ya nos ocuparemos. Cada uno acude a esa guerra basado en intereses diferenciados. Brasil por la ambición de Pedro II y por los intereses británicos, imperio que es su fundamento histórico y al que representa. Mitre y Argentina por razones mucho más complejas.
Diecisiete de septiembre de 1861. La Confederación Argentina, bajo el mando del general Urquiza, es derrotada en Pavón. Se sabe que es la derrota más cuestionada de nuestra historia y le costará su vida al jefe que ordenó la retirada. La batalla estaba decidida a favor de los bravos jinetes entrerrianos y de los federales que se les habían sumado. Mitre no gana la batalla, Urquiza le entrega la victoria. Cuando un oficial le pregunta –algo altanero y sobre todo desconfiado– “por qué la retirada”, Urquiza ordena su inmediato fusilamiento.
Luego de Pavón, Urquiza deja al federalismo en manos de Buenos Aires. Mitre declara una “guerra de policía” al gauchaje federal de las provincias mediterráneas. Desde San Juan, Sarmiento la conduce. Detallar las crueldades de estas operaciones ya ha sido hecho. Además, Sarmiento y Mitre cumplían el “plan histórico y civilizador” de los conquistadores del capitalismo colonialista. Que se trate, aquí, de un colonialismo interno no cambia mucho. Para Sarmiento, los gauchos federales eran lo mismo que para el Mariscal Bugeaud los jinetes árabes. Lo dice en su libro de viajes. Cuando el Mariscal Bugeaud llega a Argelia, hace quemar vivos a quinientos argelinos para hacerles saber con quién habrán de tratar. Sarmiento admira a este Mariscal francés a quien el país de las luces rinde honra como “el conquistador de Argelia”. De modo que algunas de sus frases más terribles (“Si Sandes mata gente, déjenlo. Es un mal necesario”) deben ser encuadradas en este contexto y no como vitupero moral. La única (y fundamental diferencia) entre Lincoln y Mitre es que el primero hizo un país, que las matanzas de indios se continuaban con la carretas de los colonos. Con el ferrocarril al Oeste. Que la industria era el centro de todo el desarrollo del país. Y la creación de un mercado consumidor. Mitre mató para Buenos Aires y luego Roca para diez familias que se repartieron la Patagonia. Estos son los motivos esenciales de las diferencias entre una potencia y un pequeño país hundido en un monocultivo que generó una clase ociosa. Lincoln hizo un gran país, Mitre una bella ciudad con palacetes franceses y un bello teatro de ópera.
Volvamos, brevemente, a Sarmiento: su frase (referida a Ambrosio Sandes) “es un mal necesario” expresa lo que creía sobre las matanzas. No se trataba de una cuestión moral o piadosa. Había una violencia a favor del progreso y la civilización. Otra, a favor del atraso. Pero aquí la cosa se complica. Las montoneras federales se unen a la “hermana República del Paraguay”. Este es el motivo central de la guerra a López. No “el ataque” a unos barquitos que andaban por Corrientes. Ese fue el Pearl Harbour de Mitre: “¡Guerra al Paraguay! ¡Atacó unos lanchones allá por Corrientes!”. No, había que liquidar al Paraguay porque era el último bastión rebelde contra la civilización de Buenos Aires. Alrededor de ese bastión se unían todas las montoneras federales que seguían peleando después de Pavón. Sobre todo, Felipe Varela. Varela expresa sus propósitos en una Proclama (1866) y en un Manifiesto (1868). Son dos magníficas piezas inspiradas en Alberdi.


Aquí, hay que detenerse. Después del desastre de Curupaytí, Mitre regresa del frente para ocuparse de las montoneras federales. Solano López sigue guerreando. Urquiza, en el Palacio San José, inmóvil. En pocos países de América debe haberse constituido un frente tan poderoso contra las fuerzas “civilizadoras”. O pudo haberse constituido. Hay un punto axial: ¿y si Urquiza no hubiese traicionado al proyecto de la Confederación? No olvidemos que a este proyecto no le faltaba un puerto: Paraná. Le sobraban intelectuales: Juan Bautista Alberdi, Carlos Guido Spano, Olegario Andrade, Miguel Navarro Viola, Juan María Gutiérrez (sí, el joven liberal romántico del Salón Literario, el exiliado de Montevideo, el compilador de las obras de Echeverría. ¿Era Gutiérrez un bárbaro? Sin duda no: pero –-diría Mitre– había elegido esa causa). Tenía tropas, armas y un pueblo que no quería desaparecer bajo la gula de los comerciantes porteños. Tenía, también, un enorme aliado: “la hermana República del Paraguay”, como le dice Varela en su Proclama de 1866. ¿Y si ganaban? ¿Y si gobernaban Urquiza o Felipe Varela? ¿Y si formaban un gabinete con los intelectuales brillantes que los respaldaban? (No olvidemos que Alberdi fue ministro de Relaciones Exteriores de Urquiza.) Milcíades Peña (uno de los pocos historiadores que saben hacer filosofía política y muy bien) dice que Urquiza o Varela, en el Fuerte de Buenos Aires, habrían tenido que hacer lo mismo que Mitre: someterse al poder del imperio británico. Preguntemos: ¿someterse o negociar? No se crea que estamos haciendo historiografía contrafáctica. Porque si la retirada de Pavón fue el punto decisivo, el quiebre de un proyecto a punto de triunfar, entonces todo se reduce a las características individuales de Urquiza. Con otro caudillo, en Pavón, con un hombre como López Jordán, los jinetes entrerrianos entraban a galope tendido en una Buenos Aires aterrorizada. ¡Si Mitre nunca ganó una batalla! ¿Cómo habría podido frenarlos? En fin, el tema es altamente complejo. Si Mitre ya había tejido sus alianzas con Gran Bretaña tan fuertemente como para conseguir su respaldo, como para que el elegido fuera él, nada habría sido posible. Inglaterra diseñó todos los países que se formaron en el siglo XIX. Todos los que le importó al menos, que fueron la mayoría. Pero –volviendo al Paraguay– ¿se entiende ahora el interés de Mitre en su destrucción? Para Mitre, destruir al Paraguay era terminar con la cuestión político-militar interna de la Argentina. Porque el Paraguay era un país poderoso. Lo sabemos: el ejemplo de que un desarrollo autónomo en América latina era posible. ¿Lo era o el Paraguay terminó destruido porque no lo era?
Fue un genocidio. Mitre se retira después de Curupaytí. El bueno de Rufino de Elizalde (de más que aceitadas relaciones con los ingleses) le pide que reprima la rebelión de los gauchos federales mediterráneos. Brasil queda al frente de la guerra. Las matanzas son inenarrables. El Paraguay llega a pelear con niños a los que les pintan bigotes con carbón para que parezcan hombres. Los asesinan. Las madres piden que les permitan retirar los cuerpos. Les dicen que sí. Cuando lo intentan las matan. Se calculan muchas cifras de muertos. Ya sabemos que en estos casos las estadísticas son horribles. Unos dicen seiscientos mil. Otros un millón. Da lo mismo. La frialdad de las cifras paraliza. Uno no puede sentir nada. Horroriza más ver a un solo muerto que una estadística de cientos de miles. Lo cierto es que sólo quedan vivos doscientos mil paraguayos. Mujeres, ancianos y niños. Todos los hombres han sido asesinados. La población del país, antes de la guerra, se calculaba en un millón doscientos mil. Es sencillo deducir a cuántos mataron. Solano López resiste hasta el final. Lo matan en Cerro Corá. Alcanza a gritar: “¡Muero con mi patria!”. Tenía razón. Este genocidio sigue negado por la Argentina oficial. También los turcos –todavía– niegan el genocidio contra los armenios.


CRONOLOGÍA DE LA GUERRA GRANDE
Por MILDA RIVAROLA

Año 1864
Julio, 30. El presidente Francisco Solano López hace un ultimátum al Imperio del Brasil: si éste ocupa la Banda Oriental del Uruguay, Paraguay lo tomaría como "casus belli".
Octubre.El Imperio del Brasil invade -por tierra y agua al Uruguay.
Noviembre.En respuesta, Paraguay captura el buque brasileño 'Marqués de Olinda' en aguas nacionales.
Diciembre.Más de cinco mil soldados paraguayos, bajo mando de los coroneles Vicente Barrios y Francisco Isidoro Resquín toman Coímbra y pueblos del Mato Grosso.
Año 1865
Enero.El canciller José Berges pide autorización a la Confederación Argentina para el paso de tropas paraguayas por Corrientes. Al mes siguiente, el canciller argentino Elizalde niega el permiso solicitado por su colega paraguayo. En Uruguay sube Venancio Flores, con apoyo del Brasil.
Marzo.Un congreso aprueba en Asunción la guerra al Brasil y autoriza declararla a la Argentina.
Abril.Paraguay ocupa Corrientes.
Mayo,1. Firma del Tratado de la Triple Alianza entre Argentina, Brasil y Uruguay, que se mantiene secreto. La Legión Paraguaya se suma a la guerra "contra el presidente López".
Junio.Un ejército de 25.000 hombres, al mando del Gral. Robles, tomó Goya, pero pronto se retira nuevamente a Corrientes.
El Mcal. López se traslada a Humaitá.
Junio,11. Batalla de  Riachuelo: Nueve buques paraguayos atacan las diez cañoneras brasileñas y son derrotados.
Julio.Tropas de Urquiza desertan negándose a pelear contra el Paraguay.
Agosto.Toma de Uruguayana, por una división de 10.000 hombres al mando de Estigarribia. Los aliados derrotan una columna del Cnel. Duarte en Yatay.
Setiembre.Tras un largo sitio aliado a Uruguayana, esta plaza de 5.000 hombres se rinde.
Octubre.Se evacua Corrientes. Esta primera campaña le costó al Ejército paraguayo unas 50.000 bajas entre muertos, heridos y prisioneros. Desde noviembre, se forma un nuevo ejército en Paso de Patria.
Año 1866
Enero.Victoria paraguaya en Corrales, en tierras argentinas.
Marzo.Lanchones al mando del Tte. Fariña hostilizan la escuadra imperial al mando del barón de Tamandaré. Abril, 15/16. Los aliados entran a territorio paraguayo y acampan en Estero Bellaco. Dos días más tarde toman la isla de Itapirú, un importante puerto fortificado de los paraguayos.
Mayo,2. Ataque paraguayo a Estero Bellaco.
Mayo,24. Batalla de Tuyutí: El Ejército paraguayo ataca a los aliados, que lo doblan en efectivos. Más de 20.000 hombres mueren o resultan heridos en la mayor batalla librada en América del Sur. Aquí es destruido el segundo Ejército paraguayo.
Junio.Hechos públicos los términos del Tratado de la Alianza, intelectuales como Juan Bautista Alberdi, Elisée Reclus y gobiernos andinos apoyan al Paraguay.
Julio. Batallas de Sauce y Boquerón.
Setiembre,12. Entrevista infructuosa de Yatayty Corá entre los presidentes Francisco Solano López y Bartolomé Mitre.
Setiembre,22. Las tropas aliadas atacan Curupayty y sufren la peor derrota con miles de soldados muertos.
Año 1867
Febrero.El general Mitre abandona el frente para reprimir insurrecciones provinciales, retornando medio año después.
Marzo.La viruela y el cólera generan numerosas víctimas entre aliados y paraguayos. Julio. Brasil retoma el Mato Grosso; Paraguay queda bloqueado río arriba y río abajo.
Agosto/setiembre. La escuadra imperial fuerza el paso de Curupayty y el Ejército aliado corta la comunicación entre Humaitá y Asunción.
Año 1868
Enero. Mitre retorna a Buenos Aires, tras la muerte del vicepresidente Marcos Paz. La escuadra imperial pasa Humaitá, sube hasta Asunción y retorna nuevamente al sur. Por un decreto, el Mariscal López ordena evacuar la capital; empieza "la residenta".
Marzo.Nuevos ataques de canoas a la escuadra imperial, con muchas bajas. López abandona Humaitá y se establece en San Fernando.
Junio.Acusados de conspiradores, familiares del Mariscal, el ministro José Berges, el obispo Palacios son apresados. En San Fernando e Itá Ybaté se tortura a centenares y se pasa por las armas a unas 370 personas, incluidas mujeres.
Julio.El coronel Martínez se rinde con sus tropas extenuadas en Humaitá, tras un largo sitio. Miles de paraguayas -parientes de opositores son "destinados" a lugares inhóspitos, donde la mayoría muere de inanición.
Octubre.Mitre es sustituido por Domingo Sarmiento en la presidencia argentina.
Diciembre.San Antonio es ocupada por el ejército al mando del marqués de Caxias. Batallas de Ytororó, Avaí y Lomas Valentinas, donde ya pelean mujeres y niños. López se dirige a Cerro León. Los restos del tercer Ejército paraguayo se rinden en Angostura.
Año 1869
Enero,5. Asunción es ocupada y saqueada por el Ejército Aliado. López reúne un cuarto Ejército en Azcurra, con sobrevivientes, niños y ancianos.
Marzo.Emigrados que retornaron a la capital paraguaya forman en Asunción dos grupos, liderados por Cándido Bareiro y los hermanos Decoud, respectivamente
Abril.El marqués de Caxias es sustituido como comandante aliado por el conde D' Eu, quien reúne en Luque 40.000 soldados aliados.
Junio.Una Comisión es autorizada por los aliados a integrar un gobierno provisorio del Paraguay, tras aceptar las clausulas de la Triple Alianza.
Agosto.Los Aliados atacan a 1.600 defensores en Piribebuy, donde es incendiado el hospital de sangre y muertos los prisioneros. En Acosta Ñú son exterminados batallones de niños. Hay deserciones en el Ejército paraguayo; la población -diezmada por el hambre y las penurias- empieza a retornar a Asunción.
Agosto,15. Asume el Triunvirato de Cirilo A. Rivarola, Carlos Loizaga y José Díaz de Bedoya. En el campamento paraguayo son pasados por las armas Venancio López, Pancha Garmendia, entre otros. Oficiales van a ajusticiar personas en Concepción.
Diciembre.Ante la inminencia del fin, el Mariscal López cede a madame Alicia Elisa Lynch más de 3.000 leguas de tierras.
Año 1870
Enero.Tras durísimas "penurias y fatigas", llegan a Cerro Corá los últimos 500 soldados.
Febrero.El Gral. Correa da Cámara persigue con 4.500 hombres al resto del Ejército Paraguayo. Los brasileños exterminan en Cerro Corá a los defensores.
Marzo,1. Francisco Solano López no se rinde y es ultimado a orillas del Aquidabán Niguí.


 
DAGUERROTIPO del MARISCAL FRANCISCO SOLANO LÓPEZ
Hecho en París, probablemente en 1854.

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El poder de las redes

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From: marioenrique, 1 hour ago