En el año 1.939 dos judíos alemanes exiliados en Estados Unidos, Alfred Lion y Francis Wolff, fundaron la discográfica Blue Note. Formaban parte de una generación de productores y críticos extranjeros que enseñaron a los sorprendidos estadounidenses que el jazz de los negros, no era una simple música de burdel, era una forma de arte. Fueron hombres que querían protagonizar sus propios sueños. Y así lo hicieron. Durante los años mas gloriosos de la discográfica, a partir de 1.953-54, (sin olvidar las grandes grabaciones de be-bop efectuadas en la década de los cuarenta) se grabaron centenares de discos, buena parte de ellos encuadrables dentro de lo que hoy denominamos hard-bop, en todas sus variedades, desde el mas puro post-bop, el jazz funky, el hard bop progresivo o incluso el free-jazz. Algunos nexos comunes han hecho de estas grabaciones un fenómeno singular:
![]() Alfred Lion y Francis Wolff | - Casi ninguna está protagonizada por músicos consagrados. Sus registros nos presentan músicos jóvenes y prometedores en la verdadera plenitud de su creatividad. La lista de músicos que grabaron para la discográfica no deja lugar a dudas: Jimmy Smith, Freddie Hubbard, Herbie Hancock, Tina Brooks, Wayne Shorter, Sonny Rollins, Larry Young, Sam Rivers, Art Blakey, Lee Morgan, Horace Silver, John Coltrane, Tony Williams, Hank Mobley, Stanley Turrentine, McCoy Tyner, Ron Carter, Jackie MacLean y muchos otros. - Las grabaciones fueron registradas por el ingeniero de sonido Rudy Van Gelder. Sus registros gozan de unas cualidades distintivas de calidez y proximidad que los hacen efectivamente excepcionales y rápidamente reconocibles. |
- El diseño de gran parte de las portadas de los discos publicados por la compañía se encomendó a Reid Miles que confirió a éstas un marchamo de originalidad, caracterizado por una descomposición artística de las palabras, un constante juego de contrastes de colores, tamaños y tipos de letra y una presentación final austera, en ocasiones minimalista y visualmente impactante.
- Las fotografías de Francis Wolff, amigo y socio de Lion, que ilustran buena parte de los álbumes Blue Note son pequeñas obras de arte en su sencillez y sofisticada elegancia, en la sorprendente captura de la expresión del músico, del ambiente de la sesión o del mágico momento de la creación artística. Muchas de las grabaciones Blue Note, fueron grandes éxitos comerciales en su época; apreciadas y alabadas por el público y la crítica, dieron justo prestigio a la discográfica y lanzaron a la fama a todo un ejército de jóvenes músicos, otras no tuvieron tanto éxito y fueron únicamente grabadas por la perentoria necesidad que Lion y Wolff experimentaban, de registrar todo aquello que consideraban especial, sin excesivas consideraciones económicas. | ![]() Alfred Lion y el ingeniero Rudy Van Gelder |
![]() Art Blakey, uno de los emblemas de la discográfica, captado por la cámara de Francis Wolff | Luego llegaron años de oscuridad. En 1966, Alfred Lion vende Blue Note a Liberty Records y se retira para siempre. Pero a principios de la década de los 80, el productor Michael Cuscuna comenzó una tarea de reedición de las grandes grabaciones del pasado. La magnitud de la obra de Lion y Wolff, pudo ser revisada con la perspectiva del tiempo transcurrido, recibiendo un reconocimiento internacional. Nació el mito que llega a nuestros días. Las reediciones de los álbumes clásicos Blue Note en formato compact-disc son incesantes. Se publican libros y se celebran exposiciones dedicadas a las fotografías de Wolff y a los diseños de Reid, cuya obra es objeto de culto. Se han rodado documentales que recogen la historia de la discográfica. Los viejos vinilos son valiosas piezas de coleccionista e incluso ha llegado su música a las discotecas de la mano de disc-jockeys que se han servido de las viejas grabaciones incorporándolas a entornos de ritmos hip-hop. Es sabido que la leyenda alienta la afición de los devotos del Jazz y que la materia de la que están hechos los mitos ha construido en gran medida el edificio de nuestro culto y devoción. |
Nada puede oscurecer sin duda la real importancia de las grabaciones Blue Note en el desarrollo de las nuevas formas musicales que cambiaron la faz del Jazz, pero sería sin duda exagerado identificar, como ya se ha hecho, la historia de Blue Note, con la del Jazz moderno, menospreciando el valor de miles de grabaciones registradas para otras muchas discográficas en la misma época. Mas allá del mito, Blue Note es un catálogo de centenares de grabaciones de calidad y valor incontrovertible, entre las que brillan algunas que pueden ser consideradas piedras de toque del Jazz moderno. Os ofrecemos nuestra personal selección de las que consideramos algunas de las mejores grabaciones de la edad de oro de Blue Note, pero recuerda, como todo en esta página, es totalmente subjetivo. Tal vez no opines lo mismo. Estaremos encantados de saberlo: Leer más...
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