Cornelis Zitman es un escultor tardío, pues no fue hasta los 40 años cuando comenzó a esculpir mediante el modelado, ya que no utiliza ningún tipo de utensilio, como un martillo y un cincel en sus trabajos.
Su obra está íntimamente ligada con el universo femenino. De hecho, la mayor parte de las 40 esculturas que expone en Córdoba están dedicadas a las mujeres. Unas realizadas en grandes dimensiones, como la que preside la sala llamada 'La gran holandesa', u otras de tamaño más reducido, elaboradas en bronce.
Muchas de estas piezas fueron creadas por Zitman en sus comienzos como escultor y pretenden explicar lo que éste sentía cuando se trasladó de Holanda a Venezuela. Y es que según el artista ha comentado en la presentación de la exposición, lo importante de una obra de arte no es ésta en sí misma sino lo que transmite en el que la percibe.
De ahí que negara ser artista. Tan sólo se limita a expresar mediante la técnica de la escultura lo que su estado anímico le demanda en cada momento. Es el arte el que está a su servicio y no al revés. Una emoción, la que sintió al realizar cada una de las algo más de 40 piezas que conforman la muestra, que de ser transmitida al que la visite servirá para que Zitman se sienta satisfecho.
Sus obras representan igualmente a mujeres que recuerdan a las indígenas. También forman parte de la exposición esculturas que recuerdan a una tribu nativa o a ciclistas. No obstante, no faltan aquellas otras de niños o las que representan escenas cotidianas de la vida del artista.
En la actualidad Zitman tiene más de 80 años pero sigue trabajando. Una experiencia insignificante para él cuando visita exposiciones como la que estos días se exhibe en la Sala Vimcorsa de la capital cordobesa de Eduardo Chillida.
La crítica lo sitúa entre uno de los mejores escultores de Europa del siglo XX. Una tesis avalada por las múltiples exposiciones en las que ha participado o los premios recibidos.
Fuente y foto: El Mundo de España
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